No sé si será la melodía más bonita de la historia, pero seguro que te suena, y después de conocer su origen... te resultara aun más maravillosa.
Beethoven, el genial compositor alemán, se encontraba sumido en un estado de infinita tristeza, después de perder a su mecenas, un príncipe germano a quien adoraba. Además, la sordera que sufría era cada vez más intensa, y ya apenas era capaz de oír sonido alguno... Tenía que servirse de una trompetilla incomoda, que le permitía escuchar ligeramente.
Poco a poco fue aislándose del mundo, y se gano así su fama de misántropo. Beethoven cayó en una profunda depresión, y la idea del suicidio empezó a rondar por su cabeza.
Pero un día, en la humilde posada donde vivía, se obro el milagro. Beethoven coincidió con una joven y bella muchacha ciega, a la que conto sus penas, su infinita tristeza y sus ganas de quitarse la vida. La chica le contesto... "tú te quieres morir, y yo daría mi vida entera por poder ver una noche de luna".
Estas palabras emocionaron al compositor, al que se le saltaron las lágrimas... El no podía oír... pero podía ver! Su vida cambio con una simple frase, y decidió plasmar en una obra la belleza de una noche de luna, para que la joven muchacha ciega pudiese ver de esa forma lo maravillosamente bello que resulta contemplar una noche bañada por la claridad de la luna, brillando en el infinito.
Espero que te haya resultado tan bonita la historia como la melodía.
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