miércoles, 24 de junio de 2009

EL TIOVIVO DE AGUSTÍN

Agustín Ruiz Pérez, es un corraliego que por motivos profesionales se haya ubicado en la capital del reino, aunque tanto él, como su esposa Marga Cabrero, no olvidan sus orígenes.
Nos deja esta obra, donde se rezuman los principios que, nuestros mayores, nos introdujeron a la mayoría de los habitantes de este valle.
La obra, que forma parte de El Naufrago de Agustín, dice así:

EL TIOVIVO ........................ DE AGUSTÍN
Levantar la vista
Aplicar el Gerundio
la Técnica del Martillo Pilón y
Cooperar
(un Ciclo de Mejora Continua en argot o..... la Semántica cómo Herramienta de Gestión)
Planificar, Controlar y Mejorar ........... Si le hubiese contado a mi abuelo que ese era el método que un insigne ingeniero americano proponía para acometer la mejora continua de la calidad en las empresas, probablemente, me habría mirado con una expresión curiosa y un tanto escéptica.
Si además le hubiese dicho que aplicando ese método (u otros parecidos, pero siempre soportados en las mismas ideas básicas) y una serie de “herramientas de gestión” (esto, muy probablemente, también hubiese necesitado explicación) muchas empresas, japonesas, primero, y americanas y europeas después han conseguido una mejora tal en la productividad y en la calidad de sus productos y servicios, que les ha permitido modificar su estatus pasando a ocupar una posición de liderazgo en el mercado, muy probablemente, la expresión de su cara ahondaría en el escepticismo y trocaría la curiosidad por una mueca displicente.
Si hubiese continuado diciéndole que el insigne ingeniero en cuestión bautizó el método con el nombre de “Trilogía de Juran”, registrando su propiedad y que ello, junto a otras cosas al hilo, le proporcionó mucha fama y dinero, ¡seguro! que sin poder resistir más y después de un breve momento de reflexión me habría contestado:
.........Planificar, Controlar y Mejorar....no esta mal hombre, no esta mal, pero a esas ideas, en mi pueblo, las clasificarían como de"perogrullo", ya sabes, aquel que “a la mano cerrada le llamaba puño”.
Una pequeña pausa para tomar aire y decir a continuación:
....Planificar, Controlar y Mejorar.....se habrá esforzado mucho, el señor ese, para discurrirlo , seguro que “se ha quedado calvo por detrás de las orejas”.
Y , dado que una vez cogido el ritmo era muy difícil pararlo, cada vez más animado, hubiese continuado diciendo:
.....Y bautizado, ¡si señor!, como buen cristiano,, “Trilogía de Juran”.....
¡Dios mío! ..lo que es capaz de inventar la gente con tal de no trabajar.
Después de ello, seguramente, a mi no me habrían quedado fuerzas para continuar explicándole que el pionero en ese campo fue otro no menos insigne americano llamado Deming, estadístico de profesión, que fue uno de los artífices del salto cualitativo experimentado por la industria japonesa a partir de los años 50, y que desarrolló un ciclo de mejora continua universalmente aplicado y conocido como ciclo PDCA (Planificar, Desarrollar, Controlar y Mejorar).
Esto, probablemente, hubiese sido superior a sus fuerzas abortando con ello todas las esperanzas que tenía depositadas en que su nieto fuese “un hombre de provecho” y “estudiase una carrera que le permitiese desarrollar un trabajo como Dios manda”.
Y eso hablando del PDCA y de la “Trilogía de Juran”, anda que si le cuento lo del “Tiovivo”........
Perdónenme, estaba pensando en voz alta. Ahora mismo intento explicarles a que viene todo lo anterior.
Durante los últimos años he desarrollado mi labor profesional, en el campo de la gestión de calidad, en Renfe y más concretamente en la Unidad de Negocio de Cercanías.. He tenido oportunidad con ello de conocer y aplicar las aportaciones que a este campo han hecho, Juran, Deming y otra serie de “gurús” que no voy a mencionar por no hacer extensiva la lista. Entre todos se han hecho numerosas aportaciones que han contribuido, ( contribuyen y, estoy seguro, seguirán contribuyendo) de un modo espectacular a la mejora en la gestión de la empresas y organizaciones de todo tipo. Ideas, todas ellas, aparentemente, muy sencillas que sin embargo encierran un enorme potencial.
.............Lo siento, no puedo dejar de pensar en ello. He pecado de injusto y lo que les he dicho ¡no es cierto!. Mi abuelo era una persona inteligente y capaz de comprender que las ideas expuestas podían ser sencillas pero en modo alguno simplistas o irrelevantes. Hubiese sido capaz de comprender, porque lo aplicaba diariamente, que son las ideas las que hacen que el mundo se mueva y avance continuamente en el camino del progreso y la mejora y que la sencillez es una característica que comparten todas aquellas que se muestran como más relevantes.
Sencillas, de gran relevancia, si, pero concebidas y expresadas originalmente , prácticamente todas ellas, en inglés, lo que implica la necesidad de una cierta transformación. Hemos de acudir a la traducción o asumir el término literalmente e incorporarlo a nuestro vocabulario( Cuantos términos de ese tipo hemos incorporado ya al lenguaje de gestión.....,”management”, “reingeniering”, “soft” “hard”,”target”, “front line”, “benchmarking”, “coaching”, etc.....).
Ambas opciones entrañan un riesgo. Por un lado la traducción es difícil que sea capaz de transmitir, íntegramente, el mensaje (siempre habrá palabras o expresiones difíciles de traducir y la utilización de otra “parecida” o “asimilada” puede desvirtuar su sentido) y por otro la integración de un término “extraño” en el mismo puede provocar desapego emocional y cierto rechazo.
(Como ejemplo para ilustrar como, en algunos casos, estos riesgos se convierten en hechos consumados podemos citar la “traducción”, inglés a español, de libros técnicos que se realiza(ba) en algunos países de Hispanoamérica o cómo los empleados de una empresa, que estaban aplicando planes de muestreo para la aceptación, o no, de lotes de productos, asignaron al A.Q.L. (Average Quality Limit) un nuevo significado, más acorde al vocabulario nativo transformando el “AQueLe” en “Al Cuele”)
En ambos casos corremos el riesgo de no conseguir el resultado que buscamos. Entender correctamente el mensaje o la idea que se nos transmite es premisa fundamental para lograr su optima implantación.
Un mal entendimiento puede provocar efectos irreparables.
(Ese genial dibujante que es Quino, reflejaba este hecho en una viñeta que he tenido oportunidad de contemplar recientemente
La historia contaba, en dibujos, naturalmente, como una pareja se conoce en un museo, entabla conversación, de arte, naturalmente, y comprueban que son almas gemelas. Las horas transcurren, sin apenas darse cuenta, en animada charla y la hora de cierre del museo les sorprende, dejándoles multitud de temas por tratar, preguntas por hacerse, curiosidades por descubrir.....Quedan en verse en días posteriores y eligen, naturalmente, el lugar (un café) en consonancia con su pasión (la pintura) compartida.
¡Nunca más volvieron a verse! y lo que es más doloroso, ¡nunca supieron por qué!.
No sólo hablaban, “sentían” el mismo idioma y ¡ninguno de los dos faltó a su compromiso!. Fue “simplemente” un mal entendimiento. Ella fue, naturalmente, al café “La Gioconda” y él fue , naturalmente, al café “La Monna Lisa” .
Esto me recuerda, nuevamente, la escena del principio..“..Ideas de perogrullo...” “...se habrá quedado calvo........” esas expresiones, si se ajustan a la realidad.
Mi abuelo no habría renunciado nunca a explicar sus puntos de vista apelando a expresiones coloquiales aprendidas de su entorno, familiar, laboral, etc.. que formaban parte de su cultura y que eran (y son) capaces de transmitir algo más que la suma de los significados literales de todas las palabras que componen las frases. Expresiones acuñadas a través de los tiempos y que llevan aparejadas retazos de la historia de los pueblos. Expresiones cuyo significado cambia dependiendo del gesto, la entonación, la puntuación, etc...que le acompañe, sin necesidad de cambiar en nada el literal. Expresiones en suma que son capaces de transmitir “lo que se dice” y “lo que se quiere decir”.
Todos los pueblos las tienen y todas las personas entienden y utilizan las suyas.
Luego.........,y ya no sólo pensaba en voz alta, ahora incluso mantenía un diálogo conmigo mismo....
-Si el entendimiento pleno del mensaje o idea a transmitir es condición “sine qua non” para su correcta puesta en práctica y si un mal entendimiento puede provocar daños irreparables....., ¿no estaremos asumiendo un riesgo excesivo al utilizar un lenguaje, “traducido”, “adaptado” o “integrado”?
-No se si excesivo, dependerá de los casos a considerar, pero un cierto riesgo se asume siempre.
Y por qué tenemos que asumirlo, ¿no existe alguna otra opción para transmitir mensajes o ideas en el campo de la gestión de empresas que utilizar ese lenguaje que hemos llamado “traducido” “adaptado” o “integrado”?
-Ciertamente, parece que no. La tendencia apunta a la utilización de expresiones en las que cada vez abunden más términos literales en inglés.
-Si todos los pueblos tienen expresiones coloquiales que transmiten, inequívocamente y de modo gráfico, actitudes, comportamientos y formas de actuar ...........¿no podríamos construir un lenguaje de gestión propio con esas expresiones que optimizase su entendimiento a la vez que procurase un cierto sentimiento afectivo con el mensaje o la idea a transmitir?
- ...............¿Y por qué no?
Así comenzó todo. Así comenzó a gestarse “El Tiovivo .....de Agustín” un ciclo de mejora continua en argot que se compone de cuatro pasos: “Levantar la vista”, “Aplicar el Gerundio”, “la Técnica del Martillo Pilón” y “Cooperar” y que paso a exponerles a continuación.
Les contaré en que consisten cada uno de estos cuatro pasos que componen el ciclo para analizar, posteriormente el nombre y el ¿por qué? de su elección.
Empecemos entonces por el comienzo del ciclo de mejora. Empecemos por....

“Levantar la Vista”

Levanta la cabeza, no mires al suelo me repetían constantemente. de niño. En ese caso me decían (casi) lo mismo que me querían decir, que caminase erguido , con la frente alta y mirando al frente.
Levanta la vista, no mires solamente al coche que va inmediatamente por delante tuyo, amplia el campo de visión a unos cuantos coches más adelante, me decían cuando estaba sacando el carnet de conducir.
El mensaje que me transmitían aquí era ya mucho más amplio que la simple traducción literal. El ampliar el campo de visión te va a permitir atisbar el futuro (más o menos inmediato), aportándote una información vital para planificar la mejor actuación desde un punto de vista global, proporcionándote a la vez un tiempo extra cara a la actuación ante posibles contingencias imprevistas.
Todo esto no me lo dijeron así y yo en ese momento entendí poco más de aquello que me decían. Ha sido posteriormente cuando, a base de muchos errores experimentados en propia carne, he comprendido lo importante que resulta “caminar erguido, levantando la vista”, atisbando ( o intentando atisbar) el futuro, intentando ampliar el campo de visión, introduciendo no sólo las variables inmediatas sino también aquellas que nos rodean sean de ámbito espacial o temporal y que de algún modo nos puedan afectar.
"Levantar la vista" para contemplar como un todo la distinta valoración que otorgarán a nuestras actuaciones los distintos grupos de personas ( directa o indirectamente relacionadas con nuestro negocio; consumidores o no de nuestro producto o servicio) con los que necesariamente hemos de convivir. Todos ellos tendrán incidencia en nuestro negocio y por tanto a todos debemos considerarlo. Hemos de pensar que es necesario, recurriendo al símil cinematográfico, obtener el reconocimiento (conjunto, ¡siempre! conjunto) de “crítica” y “público” .(Bueno, no quiero ser drástico, intenten !siempre! obtener el reconocimiento conjunto, pero..............si alguna vez tienen que elegir ............. elijan ¡sin lugar a dudas! al público!)
“Levantar la vista” para construir un escenario que nos permita adoptar decisiones que añadan a todas las consideraciones propias del presente, la variable espacial y temporal futura no sólo nuestra sino también del entorno que nos rodea y que nos aporten un tiempo extra a la hora de actuar ante contingencias imprevistas.
“Levantar la vista” a la hora de planificar qué vamos a hacer y cómo vamos a hacerlo.
Por tanto, en el inicio de todo proceso de mejora, sea la implantación de un sistema de calidad, sea la mejora de un aspecto parcial de nuestra empresa, se debe contemplar ineludiblemente la necesidad de “levantar la vista”.
(En esto, como en todo que diría mi abuelo, hay que actuar, sobre todo al principio, con mesura. ¡Cuidado!, y lo digo por propia experiencia, con el entusiasmo desmedido a la hora de aplicar el método. Podemos dejar fuera del campo de visión los “objetos” o “vehículos” inmediatos (cualquier empresa u organización necesita resultados a corto, medio y largo plazo, No nos olvidemos ¡nunca! de los primeros), provocando (sea caída o impacto) un desastre que impida la continuación de la actividad (o negocio).
Por todo ello he modificado, recientemente, los grados de libertad del método, introduciendo un matiz que me gustaría resaltar . “Levantar la vista”, ¡si!, pero adoptando siempre la “visión estrábica: un ojo en el presente y otro en el futuro”.)
En esta fase del ciclo, y con carácter general, es conveniente tener en cuenta que:
*La imaginación desbordante y osada ha de ser la protagonista de nuestras actuaciones.
Todas las ideas pueden ser buenas . Dejar alguna en el tintero por algún sentimiento de ridículo puede suponer la perdida de una gran oportunidad.
*Las cosas sólo son imposibles hasta que se hacen por primera vez. (Aunque este tipo de afirmaciones sirva para engrosar la categoría que antes denominábamos de “perogrullo”, es conveniente no dejarlas nunca de lado.).
Estamos hablando, naturalmente, de ideas, aparentemente irrealizables y/o (al menos de forma aparente) totalmente fuera de lugar pero que nos mejorarían de un modo sustancial el proyecto.
No conviene, de ningún modo, cuando estamos hablando de estrategias empresariales, enfrentarse a problemas, aparentemente irresolubles, por el simple placer de la contienda intelectual.
Analicemos la incidencia de la idea en el resultado, cuantifiquemos el beneficio esperado de su implantación, analicemos la existencia de alternativas mas viables ( y el grado de consecución de objetivos que obtendríamos con ellas) y su coste de implantación y actuemos en consecuencia.
Si la conclusión apunta hacia la conveniencia de considerarla, integrémosla en el proyecto global y analicemos todos los inconvenientes desde una perspectiva innovadora y positiva.
*Por último hemos de tener presente que todas las ideas son mejorables, pero no siempre en el mismo momento ni por nosotros mismos.
Dotarlas de un cierto reposo, mirarlas desde “múltiples perspectivas”, y someterlas a la visión de ”otros ojos” puede ayudar muchísimo en la tarea de sacarlas el máximo partido.
Para poder realizar todo esto necesitamos adoptar una cierta disciplina “escribidora” llevando un registro de las ideas y trabajos desarrollados.
Por tanto, en el inicio de todo proceso de mejora, levanten la vista, “dibujen”, sin obsesionarse por el detalle, el futuro que desean con una perspectiva, espacial y temporal amplia, innovadora y atrevida para después....

“Aplicar el Gerundio”

Tengo algunos recuerdos, normalmente muy agradables, de la época escolar que discurrió en mi pueblo, sito en Cantabria que se llama Los Corrales de Buelna. Entre los nueve y doce años estudié en un colegio de La Salle en el que un mismo profesor, sin solución de continuidad, lo mismo te explicaba matemáticas, que dibujo, geografía, historia, lengua o religión aderezándote las clases con máximas muy propias de cada uno de ellos.
Los recuerdos como digo son agradables y los conocimientos que en ese lugar y durante esa época adquirí fueron muchos y muy interesantes. No obstante lo que consideró mejor enseñanza aprendida durante esa época no se refiere al campo del conocimiento formal de ninguna de las asignaturas citadas y si al que antes me refería cómo de “máximas con que se aderezaban las explicaciones”. Más concretamente a una que hacía referencia a comportamientos y actitudes ante cualquier situación.
Imagínense a niños de 9 ó 10 años, en los que la curiosidad y la impaciencia dominaba cualquier otro tipo de comportamiento, adquiriendo multitud de conocimientos y enfrentados a numerosas experiencias nuevas.
Por favor, ¿cómo puedo aprender esto?, ¿cómo se hace eso?, ¿cómo resuelvo aquello? .......Constantemente acosábamos al profesor con preguntas de este tipo.
Éste, manteniendo siempre una expresión seria y un tanto severa, respondía invariablemente: “en gerundio,....... aprendiendo, haciendo, resolviendo,...”
En ese momento, naturalmente, no fui consciente de la magnitud del descubrimiento, pero posteriormente he aprendido a valorar en su justa medida la importancia del mismo.
¿Cuantas veces han contemplado ustedes proyectos, inicialmente muy interesantes, que han sido incapaces de poner en marcha debido a que una premiosidad excesiva ha impedido pasar, a tiempo, de la planificación a la acción retrasando su puesta en practica hasta el extremo de desaconsejarla?.
¿Cuantas veces ha participado usted en la planificación de un proyecto que demanda reuniones, reuniones y más reuniones sin llegar ha encontrar nunca el consenso necesario, en cuanto a la perfección alcanzada en el diseño, que permita iniciar las acciones para su puesta en marcha?
(Este tipo de situaciones tienen una fácil, escueta , simple y repetida descripción. Cuando después de soportar la enésima reunión y discutir por enésima vez el mas nimio de los detalles sin llegar a un acuerdo satisfactorio, que nadie pregunte qué habéis estado haciendo. La respuesta será, muy probablemente, : “mareando la perdiz”. Y recuerden que en estos momentos, y no hay síntomas que inviten a pensar en un cambio de tendencia, el mercado no está para andar "mareando la perdiz")
Y ¿cuantas veces, después de planificar cuidadosa y detalladamente un proyecto, han tenido que soportar (o han actuado así ustedes mismos; yo soy el primero en entonar el “mea culpa”) de todos aquellos encargados de ponerlo en marcha, preguntas como las que he referido anteriormente. ¿Cómo se hace esto?, ¿cómo se implanta lo otro? ¿cómo se soluciona aquello?.....
Se hace haciendo, se implanta implantando, se soluciona solucionando, ...Hemos de tener en cuenta que una excesiva planificación puede paralizar la acción por lo que debemos de aprender a conjugar a la vez los verbos planificar, reflexionar y actuar asumiendo, siempre, el principio de mejora continua como modo inexcusable de comportamiento.
Comiencen haciendo, implantando, solucionando, eligiendo varias alternativas, diversificando riesgos y estableciendo un sistema de realimentación con la fase de planificación o diseño que permita la mejora continua y en tiempo real de éste.
Después de “levantar la vista” y “dibujar” el futuro que deseamos, comenzaremos, eligiendo varias alternativas y diversificando riesgos, haciendo, solucionando, implantando, .... "aplicando el gerundio" con una técnica adecuada, con la..

“Técnica del Martillo Pilón”

¡Pon!..(Perseverancia)....¡pon! (Paciencia)...¡pon! (Perseverancia)...¡pon! (Paciencia).... El sonido, exhibiendo como característica más significativa una monotonía que puede llegar a exasperar, (¡pon!, ¡pon!, ¡pon!) ...., y la actividad, desplegada con una insistencia y tenacidad capaz de doblegar el mejor temple, acompañan los movimientos del martillo pilón.
Creo que no he visto nunca ningún martillo pilón real, ni tampoco se realmente de donde he sacado la imagen, pero es ésta, la imagen del martillo pilón actuando monótona e incansablemente la que siempre acude a mi mente al evocar cualquier actividad repetitiva, ¡machacona!.
Perseverancia y Paciencia. Perseverante y Paciente debe ser nuestra actividad si queremos acometer cualquier proyecto de mejora continua.
Actuar dotados, por un lado, de la perseverancia necesaria para aplicar insistentemente, tenazmente, ¡machaconamente! nuestro esfuerzo en aras de la consecución del objetivo fijado, y por otro, de la paciencia suficiente para soportar sin llegar a exasperarnos la aparente (o en algunos casos real) monotonía que, por momentos, puede adquirir nuestro trabajo, resultará imprescindible si queremos llevar a buen puerto el proyecto. Un buen método es el de enamorarse del proyecto completo y sacar partido , día a día de las pequeñas cosas.
Perseverancia y Paciencia, Perseverancia y Paciencia.....sin olvidarse de “levantar la vista” y “aplicar el gerundio”, porque, recuerden, ¡nunca! se debe perder la visión global del proyecto.(“El todo es el todo y no la suma de partes” . Esta frase además de engrosar el fichero “perogrullo” pretende transmitir que la visión de los clientes no segmenta (ni mucho menos prioriza) el proyecto total asignando valores individuales y distintos a cada una de las partes y obteniendo su grado de satisfacción mediante un sumatorio. El cliente concibe y valora nuestro producto o servicio como un todo La concepción global, en todo momento, se torna por tanto ineludible.)
Hemos "levantado la vista", "aplicado el gerundio", perseverado y tenido paciencia cual "martillo pilón", pero asistimos a un hecho incuestionable: solos no conseguiremos nada, resulta imprescindible........

“Cooperar”

Cooperar es obrar juntamente con otro u otros en la búsqueda de un mismo fin.
En el mundo actual, y en todos los aspectos aunque quizás se manifieste más acusadamente en el mundo empresarial, es evidente que no queda sitio para los héroes solitarios. El trabajo en equipo resulta imprescindible.
Es un hecho evidente que se impone mayoritariamente como estrategia empresarial. Prácticamente, no existen empresas ni organizaciones ajenas al esfuerzo por implantarlo.
Mas esa estrategia, a todas luces necesaria, ha de continuar avanzando, ha de dar un paso más hacia delante. La estrategia de trabajo en equipo ha de dar paso a una estrategia basada en la cooperación.
Porque cooperar es algo más que trabajar en equipo. Cooperar es comprender las necesidades de los demás e integralas en el proyecto global. Cooperar es considerar no sólo ¿qué gano yo con el proyecto? o ¿qué gana la empresa con él? sino también ¿que ganan todas y cada una de las personas que están involucradas en el mismo? o más aún ¿de qué modo puede afectar, el éxito o fracaso del mismo a toda la organización?, ¿de qué modo puede afectar el éxito o fracaso del proyecto a todas las personas relacionadas de algún modo con el proyecto estén o no trabajando en él?, ¿de que modo puede afectar el éxito o fracaso del proyecto al entorno con el que convive la empresa u organización ?...... De este modo y sólo de este modo se podrán aunar esfuerzos en aras de la consecución del fin común.
Para conseguir implantar esta estrategia. Para conseguir trabajar con espíritu de cooperación, es necesario que todos, y en todo momento, conozcan y comprendan cual es el beneficio, personal y colectivo, que pueden esperar del logro del fin buscado y el papel a desarrollar y el grado de compromiso a asumir por cada uno en el desarrollo del trabajo conjunto.
Ello implica la necesidad de comunicar permanentemente , las ideas clave, las variaciones en los objetivos que introducen las variables del entorno , los problemas a solventar, los logros conseguidos, ......
Ello implica la necesidad de establecer un sistema de comunicación (horizontal y vertical, ascendente y descendente) ágil eficaz y transparente.
Buscar y practicar la cooperación de y con todos para seguir levantando la vista y aplicando el gerundio y la técnica del martillo pilón, debe ser nuestro objetivo primordial.
Aquí se cierra el ciclo de mejora continua que les propongo y como buen ciclo que es, a partir de este momento se impone la vuelta al comienzo...
Levantando la vista ( contemplando como ha evolucionado el escenario externo y la situación interna con respecto a la situación que presentaba en la anterior vuelta del ciclo)..
Aplicando el gerundio ( !siempre! habrá que seguir haciendo, implantando, resolviendo...)...
La técnica del martillo pilón ( perseverancia para continuar trabajando en aras de la consecución del objetivo, y paciencia para soportar la realización de esas tareas "nada creativas" y "poco realizadoras" que siempre será preciso llevar a cabo) y
Buscando y practicando, permanentemente, la cooperación......
.....Una vez y otra y otra y otra......Tengan en cuenta que esto es como la tónica (¿recuerdan el anuncio?)....si con este método no consiguen lo que se proponen....es que lo han probado poco...
(Una “receta” para intentar para sacar el máximo partido a estos trabajos de mejora, siempre repetitivos y siempre, por tanto, susceptibles de caer en la monotonía con el consiguiente riesgo de perdida de interés y por ende de detección de oportunidades de mejora, es aquella que establece como disciplina de comportamiento, el mantenimiento un esquema estructurado de trabajo que se reflejará, por escrito, respondiendo a un mismo formato, de forma resumida y fácil de tratar. El ejercicio de redacción servirá para aliviar la monotonía y permitirá el análisis reposado.
Siempre se puede aprender del trabajo realizado aunque este no haya resultado satisfactorio y la mirada reflexiva suele ser más aguda que la impulsiva.)
Bien, ya tenía diseñado los pasos que componen mi ciclo de mejora continua (un ciclo de mejora continua en argot).
Pero mi intención iba más allá de realizar un simple ejercicio teórico. Pretendía, y pretendo, que ese ciclo de mejora continua se conozca, se aplique y contribuya a la obtención de los mejores resultados en cualquier proyecto de mejora que se acometa. (Sea éste la implantación de un Sistema de calidad que compete a toda la organización, sea la mejora de un proceso, producto o servicio que afecte solamente a una parte de la misma). Y para ello, para conseguir que algo se conozca y utilice, debemos empezar por facilitar ese conocimiento y el recuerdo posterior.
Un nombre y una imagen asociada facilitan el recuerdo y mantienen, en todo momento, la visión global de aquello que queremos comunicar.
¿Qué es lo que yo quiero comunicar? ¿qué quiero dar a conocer?, ¿qué es lo que quiero que se recuerde? ¿qué sensación quiero asociar a ese recuerdo?..
Me fui haciendo todas estas preguntas y algunas más escribiendo las respuestas una detrás de otra:
...... quiero dar a conocer un ciclo de mejora continua, quiero que recuerden que esta compuesto de cuatro pasos y que es necesario aplicarlos continuamente de forma cíclica, quiero que recuerden esa sensación de movimiento cíclico y que asocien al conjunto un sentimiento agradable, un sentimiento de disfrute,...
Y así surgió “El Tiovivo” (el “apellido” surgió más tarde y es simple pragmatismo)
-¿Por qué el Tiovivo?. Podría haber sido otro nombre cualquiera.
No se si cualquiera, pero si que podría haber sido otro nombre. Lo que les puedo asegurar es que este nombre tiene su justificación. Una justificación que abunda en las razones, anteriormente expuestas y en algunas más que paso a exponerles. Ustedes mismos juzgarán lo acertado, o no, de la elección.
*Hay muchas atracciones de feria. Diferentes en tamaño, concepción y grado de complejidad. Es imposible encontrar a todas en todos los lugares. Pero, probablemente, sea el Tiovivo la atracción de feria con mayor presencia en las mismas.
El Tiovivo estará presente siempre en cualquier tipo de fiesta, independientemente de las características, tamaño y relevancia de la misma, lugar de celebración, duración, etc..., que queramos considerar.
-Mi pretensión es que el Tiovivo ...de Agustín este presente (conocido y aplicado) en todo tipo de empresas y organizaciones, independientemente de sus características, tamaño, localización, dedicación, etc.. de éstas
*El Tiovivo es una atracción muy sencilla.
-El Tiovivo ..de Agustín esta concebido en base a ideas sencillas y también su aplicación debe estar presidida por la sencillez. Cuestionense la correcta aplicación del método y “dense un respiro” o “cámbiense de caballito” si es necesario ( si tienen un poquito de paciencia y continúan leyendo comprenderán mejor lo que quiero decir con esto), en el momento que empiecen a percibir (con que ustedes lo perciban es suficiente) una excesiva complejidad en la aplicación del método.
*El Tiovivo gira en torno a un eje.
-Un ciclo de mejora continua no es más que una repetición cíclica (giro) de unas determinadas actividades. El eje del Tiovivo ...de Agustín debe ser siempre, como no podía ser de otra manera, el cliente (externo y/o interno dependiendo de los proyectos acometidos).
*El Tiovivo permite disfrutar de él asumiendo distintas alternativas de riesgo/disfrute (hay figuras estáticas de menor riesgo que a su vez proporcionan menor disfrute de la atracción, normalmente, para los más pequeños(menor experiencia) de la familia y figuras en movimiento, que incrementan el riesgo y el disfrute , éstas últimas para todo tipo de edades(mayor experiencia)).
-A la hora de aplicar el Tiovivo.... de Agustín a cualquier proyecto podemos y debemos considerar diferentes alternativas (y en este campo habrá que considerar lo mismo a los proyectos que a las personas asignadas para llevarlos a cabo) de riesgo/beneficio a la hora de decidir sobre el modo de actuar más conveniente.
*Una vez puesta en marcha la atracción, el Tiovivo permite el cambio de “caballito”, sin que ésta pierda sentido.
-A la hora de aplicar el Tiovivo...... de Agustín hemos de huir de toda actitud dogmática y estar atentos siempre a cualquier cambio de “caballito”que optimice el objetivo que perseguimos. (Cuando hablo de “caballito” me estoy refiriendo lo mismo a proyectos que a estrategias, tácticas, herramientas utilizadas, etc..No he hecho mención a ninguna herramienta específica pero quiero dejar claro que la aplicación del método precisará dependiendo del proyecto, momento, lugar, etc de la aplicación de las herramientas adecuadas en cada caso. Y estas herramientas abarcan desde todas aquellas que se conocen como “de gestión” a las mecánicas, eléctricas, electrónicas, informáticas, etc.. que se precisen en cada caso dependiendo del negocio que estemos considerando. Intentar explicar algunas, como podrían ser la de gestión no viene al caso, ya que ni es el objeto de este trabajo ni aportaría nada significativo a la abundante y excelente bibliografía que existe sobre el tema.)
El mantenimiento permanente de la visión de conjunto, el enfoque estructurado, el resumen escrito de las actividades, el análisis reposado y reflexivo de los resultados, la repetición cíclica de todos los pasos y la perfección continua del detalle que propugna el método nos van a permitir identificar y elegir, en cada momento, la actuación parcial mas adecuada para conseguir la optimización del objetivo global propuesto.
*El Tiovivo es una atracción que lleva siempre un acompañamiento musical. La atracción en si misma no varia, pero si lo hace este acompañamiento musical que incorpora cada temporada las canciones de más rabiosa actualidad.
-El Tiovivo ...de Agustín propugna la aplicación de un conjunto de actividades, que a la vez precisan de herramientas (técnicas de trabajo en equipo, medios informáticos, canales y medios de comunicación, etc... ) para su realización. Si bien la idea básica debe permanecer inalterable, debemos tener en cuenta que estas herramientas están en permanente evolución por lo que hemos de estar atentos a las innovaciones del mercado para incorporar siempre las más actuales.
*El Tiovivo, por último, es, ante todo y antes de nada, una atracción pensada para niños.
-En la aplicación del Tiovivo ...de Agustín debemos comportarnos como niños.
Debemos ser curiosos hasta la extenuación, hacer gala de una transparencia capaz de superar cualquier barrera , independientemente de los orígenes de éstas, y, sacar el máximo partido a cada una de las experiencias del modo que lo hacen los niños, ¡disfrutando con todas y cada una de ellas!.
Ya está explicado todo. El método y en qué consiste éste. El nombre y su por qué?.
El Tiovivo .....de Agustín: el ciclo de Mejora Continua en argot. Levanta la Vista, Aplica el Gerundio, La Técnica del Martillo Pilón y busca y practica permanentemente la Cooperación.
Haz todo esto permanentemente y hazlo además con un “comportamiento de niño” : curiosidad insaciable, transparencia absoluta y capacidad inagotable de disfrutar con todas y cada una de las experiencias.
..¿Gustará?, ¿será aceptado?, ¿será aplicado?...Vuelvo a pensar en voz alta, disculpen....
......Me reafirmo en lo injustamente que traté a mi abuelo en la ficción del comienzo. Mi abuelo sería capaz de escuchar atentamente la explicación de estos métodos -incluso la del “Tiovivo...” y hacer un juicio crítico y ajustado a la realidad sobre los mismos. Si yo le explicase “El Tiovivo....” y le pidiese que me diera su opinión sobre las probabilidades de ser aceptado y aplicado en empresas y organizaciones de todo tipo, probablemente, me diría:
*“Bueno, las ideas que expones, en mi pueblo, las seguirían catalogando de "perogrullo", luego parece, vistas experiencias anteriores, que no vas descaminado.
*”El nombre elegido me gusta, a la vez que transmite la idea global y facilita un recuerdo visual permanente de la misma y el modo de desarrollarla.
Después de dicho esto, muy probablemente, me miraría con sonrisa franca dejándome disfrutar por un momento de esa aparente sensación de triunfo para a continuación, mudar el semblante y continuar diciendo, “Pero...
*”Ten presente que no estamos hablando de actividades mecánicas y modificar comportamientos y actitudes es algo mucho más complejo y difícil de conseguir.
-¿Has pensado en ello?
-Sí, claro que he pensado en ello. Ten en cuenta que cada actitud, cada modo de comportamiento que propugno esta asociado a actos reflejos (levantar la vista) y actividades mecánicas ( golpea, golpea, golpea, ...la secuencia repetitiva del martillo pilón). Es un modo de facilitar la asunción del comportamiento y su incorporación a nuestro quehacer cotidiano como acto reflejo.
........
*Por otro lado, el mismo argumento semántico que utilizas para desarrollar el Tiovivo..., la utilización más adecuada del significado de las palabras, la utilización de frases que transmitan “lo que dices” y “lo que quieres decir”, puede volverse en tu contra...el Tiovivo ...¿atracción de feria?,....el ¿“tío vivo” ?....de Agustín,.......
-¿Has pensado que todo esto puede dar lugar a que el método sea objeto de bromas y escarnio que deslegitimen, ya desde el comienzo, su seriedad y hagan del todo imposible su implantación?
-¿Cómo no voy a pensar en ello, si ya me han hecho alguna?. Pienso que, como cualquier otro método, el Tiovivo .....de Agustín presenta ventajas e inconvenientes. O utilizando un lenguaje más propio de gestión, posee fortalezas y debilidades (como ya hemos indicado antes) y dentro de su campo de actuación se atisban áreas de oportunidades y áreas de amenazas. Para sacar mayor partido al método bastará, al menos inicialmente, con aplicar el manual, bastará con explotar sus fortalezas en el campo de las oportunidades.
Esto nos lleva también a la anterior consideración. La aplicación del método ha de ser progresiva y cuidadosamente planificada. Los proyectos elegidos inicialmente han de ser suficientemente ambiciosos para producir satisfacción y realizables en alto grado en un período de tiempo no muy largo para que esta satisfacción antes mencionada no se vea eclipsada por el cansancio.
Por otro lado las personas encargadas de llevar a cabo estos proyectos iniciales han de ser elegidas entre aquellas que ya poseen o se acercan al comportamiento que preconizamos: curiosidad, transparencia, sentido del humor, carácter positivo y capacidad para disfrutar con la actividad que realiza. Los éxitos alcanzados (tanto en lo referido a su nivel de consecución como a su distribución en el tiempo) determinarán el ritmo de implantación del método en toda la empresa.
.....Y seguiríamos hablando y hablando del tema, analizando los “pros y contras” y al final, estoy seguro, pues mi abuelo, ya lo dije antes, era inteligente, pensaría en ello, pensaría en “El Tiovivo..de Agustín” y en su posible aplicación en las actividades que realizaba.
Estoy seguro de ello, pero estoy seguro también, muy seguro, pues mi abuelo además de inteligente era una persona sensata, de que sin dejar de considerar la aplicación del método empezaría su aplicación de forma pausada, sin desfallecer pero progresivamente. Introduciendo paulatinamente las mejoras, “sus mejoras”, que lograsen una aplicación “a medida” una aplicación optimiza del “Tiovivo...de Agustín” en cada uno de los proyectos que acometiese.
Mi abuelo que era inteligente y sensato lo aplicaría, estoy seguro de ello. ¿Por qué era inteligente?, ¿por qué era sensato? ¿por qué era mi abuelo?, ¿ por las tres cosas a la vez? ¿o por dos?.....No lo se, sólo puedo decirles un argot muy actual que: ..........”Ustedes mismos”:
“El Tiovivo......de Agustín
(un ciclo de mejora continua en argot, en nuestro argot)
“Levantar la Vista”,“Aplicar el Gerundio”,“La Técnica del Martillo Pilón”y “Cooperar”.
Piensen en ello y ¡anímense! a implantarlo

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