Merecen un apartado especial los distintos conductores que trasladaban al equipo en los múltiples desplazamientos. Se convertían en una avanzadilla concentrada de la afición corraliega que a pesar de estar en territorio contrario, ejercían de fieles aficionados que animaban a los jugadores, siendo uno más de la plantilla.
Faelo y su coche.
Todos los integrantes del equipo los recuerdan con cariño ya que eran algo más que un simple conductor, ejerciendo también de padres, hermanos y amigos de los jugadores. En la mente de todos están Faelo, que aparece en la imagen con su taxi, Maso, Pedro Castillo o Manolín Fernández, que supieron ganarse el respeto y el afecto de los componentes del grupo.
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