martes, 24 de abril de 2012

"DÍA DEL LIBRO" EN CANTABRIA


FRAGMENTO LEIDO EN TORRELAVEGA, JUNTO AL BUSTO DEL INSIGNE ESCRITOR D. MIGUEL DE CERVANTES SAAVEDRA, POR EL MIEMBRO DEL CENTRO DE ESTUDIOS MONTAÑESES Y DE LA SOCIEDAD CÁNTABRA DE ESCRITORES, PAULINO LAGUILLO GARCÍA-BÁRCENA

D. Manuel Pérez-Hontañón y Gómez-Acebo era un gran valedor y a la vez corresponsal de sus buenos amigos de La Montaña en la capital de España, entre ellos D. José MªPereda y D. Marcelino Menéndez Pelayo. Cuando éste hizo a los 22 años las oposiciones a la cátedra de Historia Crítica de la Literatura Española, vacante en la Universidad Central, relataba al primero:

“Hoy, 30 de octubre de 1878.
Queridísimo amigo: Son las dos y media de la tarde y voy a buscar a Marcelino para ir a la Universidad; le toca actuar con Milego, y para que usted sepa al punto la noticia, le iré escribiendo lo que resta de ésta, con lápiz, en el mismo Tribunal. Son las tres y cuarto y empieza la oposición.
Va a empezar Marcelino. Hay gran concurrencia; veo a Caminero, Villamil, Rayón, Letamendi, Rada y Delgado, Vifart, Hinojosa, Bravo y Tudela, Revilla y muchos más. Son las cuatro y cuarto; llaman a Marcelino, después de un momento de descanso, con concurrencia inmensa y gran ansiedad. Cómo se explica la decadencia lírica en el siglo XVI. Empieza admirablemente, con asombrosa erudición y soltura absoluta. ¡Admirable! ¡Admirable! Movimiento de asombro en el público; no decae ni por un momento su erudición ni su crítica admirablemente sostenida. Admirable defensa de la... y de la Inquisición y despotismo político de la parte que vulgarmente se les atribuye en nuestra decadencia literaria. San Leandro como autor sagrado, su influjo en la literatura española. Profusión de datos. ¡Admirable!; en este momento le interrumpe Valera, indicándole el tiempo de que puede disponer. Observaciones sobre la literatura española de los siglos XV y XVI. Influencia arábiga; juzga a Amador de los Ríos y habla de un códice adquirido hace tres meses por la Biblioteca de París. ¡Asombroso! Estoy sufriendo, porque si sigue dando tal extensión a las preguntas no va a acabar en la hora y media. Causas que promueven y dificultan el género lírico del siglo XVI. ¡Admirable! ¡Sublime! Góngora: caracteres de sus poesías. Hace una historia detalladísima, buscándola en los tiempos hasta llegar a Góngora. En cuántos períodos puede dividirse nuestra literatura. (Faltan treinta y seis minutos). Comedia de Calixto y Melibea. Tiene sobre ella tales rasgos de erudición que el público y el tribunal se quedan asustados. San Eugenio de Toledo: estudio sobre sus poesías. En ese momento una inmensa salva de aplausos acoge sus palabras. Calderón: sus obras. ¡Sublime! Historiadores de nuestros días... Felicite usted a su padre; no hay tiempo a más. M.

sábado, 21 de abril de 2012

WHAT A WONDERFUL WORLD - LOUIS ARMSTRONG

"What a Wonderful World" es una canción jazz escrita por Bob Thiele y George David Weiss, estrenada por Louis Armstrong y editada por primera vez como single a principios del otoño de 1967. Con la idea de ser un antídoto al clima político y racial de la década de 1960, fue escrita especialmente para Louis Armstrong, que le imprimió especial atractivo. La canción describe la delicia del cantante por las cosas simples de cada día, y mantiene un tono optimista con esperanza en el futuro, incluyendo una referencia a los bebés que nacen en el mundo y tendrán mucho para ver y crecer.
Verde y roja es
la hoja y la flor.
Y al florecer
nos dan su olor.
¡Y qué hermoso es vivir!
Lo siento en mi interior.
Veo el cielo azul,
nube algodón,
mañana de luz,
noche de carbón.
¡Y qué hermoso es vivir!
Lo siento en mi interior.
Y luce el arco iris
en todo su esplendor.
Así veo a la gente,
si miro alrededor.
Mis amigos no creen
que yo sea tan feliz.
¡Dichoso soy de estar aquí!
Y luce el arco iris
en todo su esplendor.
Así veo a la gente,
si miro alrededor.
Mis amigos no creen
que yo sea tan feliz.
¡Dichoso soy de estar aquí!
Llora un bebé;
y al mirar mejor
sé que sabrá
mucho más que yo.
¡Es hermoso vivir!
Lo siento en mi interior...
¡Si, es hermoso vivir!
Lo siento en mi interior...

viernes, 13 de abril de 2012

TRY A LITTLE TENDERNESS (IRVING KING / HARRY M. WOODS)


Música sensual y relajante del gran saxofonista David Sanborn & Group, que interpretan la balada "Try a Little Tenderness" (de su álbum: "Pearls"), en un vídeo de estilo romántico, con un relajante saxo y piano.

martes, 10 de abril de 2012

EL PUENTE COLGANTE

PAULINO LAGUILLO GARCÍA-BÁRCENA

MIEMBRO DEL CENTRO DE ESTUDIOS MONTAÑESES Y DE LA SOCIEDAD CÁNTABRA DE ESCRITORES
Caminando la fábrica Trefilerías Quijano, S.A. hacia su 150 Aniversario, organizada por el Ayuntamiento de Los Corrales de Buelna tuvo lugar durante la mayor parte del mes de marzo de 2012 una exposición sobre esta centenaria empresa local, buque insignia de la industria de la comarca, basada en cierta recopilación de la muestra organizada en 1998 dentro de la conmemoración del 125 aniversario y con motivo del centenario del fallecimiento en 2011 de su fundador, el insigne hijo del municipio José Mª Quijano Fernández-Hontoria.
Hace catorce años la empresa que en 1873 cambió las formas de vida del Valle de Buelna para pasar de una economía de subsistencia, básicamente agrícola y ganadera, a otra industrial que dio lugar a un espectacular cambio socio-económico y progreso constante a largo de la centuria siguiente (siglo XX), conmemoraba su 125 Aniversario, auténtico hito histórico que tras la relevancia del cincuentenario (1923) y del primer centenario, concediéndosele la Medalla de Oro Colectiva al Mérito en el Trabajo (1973), contó con la presidencia de honor del Rey de España.
Es decir: se está a muy poco más de una década para que en 2023 la empresa decana de la industria cántabra alcance los 150 años de existencia, una aventura no exenta de avatares durante la cual no pocas de la región y de España se han quedado en el camino.
Hay un dato muy significativo y directamente relacionado con los manufacturados básicos de tan emblemática empresa local, que alcanzó su mayor cota de plantilla en octubre de 1968 con 3.872 trabajadores, y resaltado en el 125 aniversario, cual es que sus productos constituían la materia prima en la elaboración de más de cinco mil artículos del mercado, con innumerables aplicaciones dentro de los sectores principales de la actividad económica, tales como son los del automóvil, comunicaciones, electrodomésticos, construcción, agrícola, transportes, etc. Tampoco se queda a la zaga otro de vital importancia a nivel nacional y es que desde hace muchos años casi la mitad de su producción ha sido destinada a la exportación, porcentaje que ha pasado a ser del 70% con el producto base de la primera década y comienzos de la segunda del siglo XXI, la estampación, cada día más demandada en la Unión Europea, donde las exigencias de calidad constituyen un factor que prima notablemente sobre cualquier otro. No en vano Trefilerías Quijano, S.A. dispone desde hace casi cuatro lustros de las más altas acreditaciones de calidad de sus productos, como son las siguientes: Certificado de Calidad ISO-9002 (año 1995); ISO-14001 (año 2004); ISO-9001 (año 2008), de AENOR; Y 18001 (año 2007), de OHSAS.
Es muy consabido que José María Quijano fundó las Forjas de Buelna poniendo en funcionamiento en 1873 cuatro máquinas de puntas de acero, mediante la fuerza motriz de las ruedas de un viejo molino harinero y que fueron comercializadas siempre como “Puntas de París”. Para su fabricación precisaba la materia prima o alambre apropiado, lo que le llevó a crear una trefilería, instalando los primeros bancos de estire o laminado del alambre en un edificio antiguo que había sido fabrica de harinas. No pasaron muchos años (sobre 1880) cuando instalaría un tren de laminar comprado en Francia, consiguiendo así el alambre destinado a trefilar. Tampoco transcurrió demasiado tiempo para lograr que el alambre tuviera unas determinadas propiedades, montando instalaciones de galvanizar. Con ello y la fundación el día 4 de noviembre de 1899 de un Alto Horno en las inmediaciones de Santander (Nueva Montaña) con un capital social de diez millones de pesetas (Una cantidad muy elevada por aquel entonces) y siendo él socio mayoritario, nació la Siderurgia de Cantabria propiamente dicha.
Consabido es también que en el transcurso de la primera mitad de siglo XX fue incrementándose de forma notable y constante la actividad de las Forjas de Buelna, dando lugar a tres fábricas en distintos puntos del largo municipio de Los Corrales de Buelna y llegando a ser autosuficiente con talleres de reparaciones y mantenimiento propios que llegaron a construir la propia maquinaria de la empresa. En esta dinámica de alta especialización del personal se llegó a la fabricación de motores de explosión, inicialmente tractores de la marca “Lanz” y sin pasar mucho tiempo motores para la empresa FASA de Valladolid, destinados a los primeros automóviles en España de la firma Renault en los modelos “Dauphine”. A ellos siguieron los motores “Morris” para la firma inglesa “Brithis Leyland”, cuyas instalaciones pertenecen actualmente a la firma “Nissan Motor Ibérica, S.A.”. Tal grado de autosuficiencia llegó a alcanzar la empresa que hasta producía la energía eléctrica para su actividad.
Igualmente es muy recordado sobre todo por buena parte de los jubilados más antiguos de la sociedad corraliega que a lo largo de más de la mitad del siglo pasado esta empresa centenaria fabricó una amplia gama de productos muy demandados en el mercado, tales como alambres para todos los usos (entre ellas de espino), puntas, cables, enrejados, tachuelas, muelles, varillas, granalla, electrodos, atalazos, malla soldada…

CABLES DE ACERO
Los productos estrella en la larga vida de la inicialmente Forjas de Buelna; después S.A. José Mª Quijano (3 de diciembre de 1914); desde 1948 Nueva Montaña Quijano, S.A. (Fábrica de Forjas de Buelna); y a partir de 1987 hasta la actualidad Trefilerías Quijano, S.A., perteneciente al grupo siderúrgico catalán Compañía Española de Laminación, S.A. (CELSA) indudablemente han sido las puntas y los cables de acero, muy demandados en el mercado por su calidad y alta resistencia.
Entre ambos destacan por su importancia los cables de acero, dada la complejidad de su fabricación, alto coste y destino del producto. Respecto a este último punto cabe destacar que a lo largo de siete décadas la empresa fabricó muchos miles de toneladas para sectores muy importantes como la pesca, minería, industria, aviación, automóvil, comunicaciones (Telefónica), turismo, agricultura (Invernaderos), eléctricas, comunicaciones viarias (puentes en grandes autopistas) …En algunos de ellos con altísimas exigencias de calidad por tratarse de la seguridad de las personas (cables planos para jaulas de minas; los de teleféricos y los propios de ascensores urbanos). Entre las distintas fabricaciones alcanzó muy alta especialidad en el caso de las eslingas (Estrobos). Igualmente hay que precisar que los teleféricos además del cable principal incorporan otro de menor diámetro (unos 20 milímetros), denominado cable tractor por ser el que va sujeto a la cabina o vagoneta para moverla. En estos casos y máxime cuando se trata de personas el coeficiente de seguridad es ocho veces superior al peso transportado.
Entre las muchas toneladas de este producto que salieron de la empresa hubo cables muy especiales. Uno de estos era de acero inoxidable, servido al ejército con destino a minar puertos marítimos. Y otro considerado súper especial cuyo pedido abarcó dos años de fabricación trabajando los 365 días de cada uno de ellos. Se trató de un cable de aluminio (Alumovuel) para una central nuclear turca en el desfiladero del Bósforo y que suministra energía eléctrica a Estambul.
Los primeros ensayos de tan renombrado producto fabril corraliego tuvieron lugar en los últimos años de la segunda década del siglo pasado, acudiendo ya la empresa con un variado muestrario de tipos de cables de acero a la Exposición Universal de Barcelona de 1929. Entre los de mayor tamaño fabricados están el que en 1960 se destinaba al Teleférico de Solvay, de 52 milímetros de diámetro y considerado “el primero que se fabrica en España de este tipo y dimensiones”. Su destino fue el transporte en vagonetas de piedra caliza extraída en las canteras de Cuchía hasta la empresa radicada en Barreda. Pocos años después se fabricó el de Fuente Dé, sustituyéndose cuando pasó a disponer de una nueva cabina con capacidad para mayor número de personas por otro de 80 milímetros. Por aquella época se fabricaron también todos los de Sierra Nevada, corriendo a cargo de la empresa su reposición y mantenimiento hasta finales de siglo. Posteriormente el taller de cables fabricaría el de mayor diámetro de su historia, uno de diez centímetros de diámetro con destino a una mina de África (Fosfatos de Bucraá). Y en la última década del siglo los del puente modernista de Colindres (cordón postensado de 70 milímetros de diámetro y forrado con una capa de plástico de dos milímetros).
En 1960 y con la razón social “Nueva Montaña Quijano, S.A.”, sacó la firma dos catálogos de todos sus productos son una excelente presentación en aquella época. Uno de ellos abarcaba todas las fabricaciones en general y el otro era exclusivo de cables de acero, lo que pone de manifiesto su gran importancia entre los manufacturados. Abarcaba una muy amplia gama de cables con abundante información sobre sus características técnicas. En la década de los años noventa los técnicos del Taller de Cables, muy especializados en esta fabricación y con muchos años de experiencia, aprovecharon la implantación de la informática para sustituir completamente aquel catálogo general de cables por otro de estudio muy concienzudo que permitió conseguir unas características técnicas del producto más perfectas. Por tanto el catálogo anterior quedó obsoleto y dicho nuevo estudio abarcaba cientos de tipos de cables.
Algo que quizás ha pasado inadvertido en el Valle de Buelna es que el cable de Quijano ha estado presente durante muchos años en un accidente geográfico del mismo: el Río Besaya. No fueron pocas las veces sino miles las que algunos pasamos por el popular “Puente Colgante” que unía ambos municipios muy próximo al final o comienzo, según el sentido en que se transite, de la “Recta de la Agüera”.
La “Pasarela Provisional”, como así se denominaba, tenía dos largos y gruesos cables paralelos de los que pendían otros varios de menor diámetro, sujetando un pasillo que en sus laterales incorporaba algunos de poco diámetro y sobre los cuales estaba sujetada una tupida malla metálica como protección, siendo el piso a base de tablas de madera transversales. Estaba concebido como paso peatonal pero también se pasaba en bicicleta y hasta con motocicletas.
El famoso “Puente Colgante” fue destruido varias veces, las últimas avanzada la década de los años sesenta, por las tumultuosas aguas del Río Besaya, que llegaban a la altura de la pasarela consiguiendo arrastrarla dejándola inservible, lo mismo que aislando las sólidas bases de ambos extremos del puente y produciendo inundaciones en toda la zona de la Agüera donde hoy existen fábricas e impidiendo incluso la circulación por carretera.
En la década de los años setenta y debido sobre todo al “boom” automovilístico que comenzaba a darse por entonces, disminuyó muy notablemente el tránsito por tan característico paso elevado sobre el Río Besaya, lo que unido a su progresivo deterioro y falta de mantenimiento acarreó la desaparición del mismo.
Es de hacer constar que su instalación por la empresa fue debida a que el personal residente en San Felices de Buelna y que trabajaba en la fábrica de Lombera pudiera apearse del autobús en este punto para acortar una considerable distancia al dirigirse caminando hasta la misma, ya que el autobús no lo hacía.
A quienes la nostalgia les pueda llevar hasta el punto de que les gustaría verle en la actualidad, no dejará de ser una iniciativa muy plausible que los dos municipios que conforman el valle alcancen un acuerdo para su reconstrucción en el mismo lugar que existió durante aproximadamente dos décadas. Mientras tanto habrá que conformarse con ver uno idéntico sobre el Río Navia en la localidad asturiana de Villayón, construido a mediados del siglo pasado para que el general Franco pudiera pescar allí.


DEMIS ROUSSOS - MORIR AL LADO DE MI AMOR


Te propongo este tema de Demis Roussos, cuya letra dice así:

Si tengo que morir
querré que estés allí
sé que tanto amor
me ayudará a descender
al más allá

Entonces diré adiós
sin miedo y sin dolor
en la soledad
reviviré los años de felicidad

Para cruzar el umbral
no deseo nada más

Acariciado por tu voz
morir al lado de mi amor
me dormiré mirándote

El tiempo que pasó
jamás nos separó
el nos unirá
en un rincón profundo de la eternidad

A la hora del final
solo quiero tu mirar
con tu perfume alrededor
morir al lado de mi amor
me dormiré mirándote

Para cruzar el umbral
no deseo nada más
Acariciado por tu voz
Morir al lado de mi amor
Y dormiré mirándote

sábado, 7 de abril de 2012

PAVAROTTI - UNA FURTIVA LAGRIMA -L'ELISIR D'AMORE, DONIZETTI


La acción transcurre en una aldea italiana, a comienzos del S-XIX. Nuestros protagonistas son Adina, joven guapa, rica y bastante caprichosa que tiene loco de amor al sencillo Nemorino.
Adina está leyendo la historia de “Tristán e Isolda” y habla de la poción que hizo que se enamoraran el uno de la otra. Nemorino, al oir esta historia desea encontrar un remedio semejante para que Adina se enamore finalmente de él.
Las desgracias del pobre Nemorino van en aumento cuando, además de oir como Adina le aconseja que se busque a otra, llega al pueblo un batallón de soldados con Belcore al frente. Ya nos podemos imaginar que sucederá: Belcore cae rendido de amor ante Adina nada más verla y le propone matrimonio. Nemorino ya cree que todo está perdido cuando aparece el Doctor Dulcamara, con su carromato lleno de pociones, filtros y medicinas para toda clase de males. Nemorino, le pregunta si tiene el filtro de amor de la reina Isolda y cuando Dulcamara le dice que sí, gasta todos sus ahorros para comprar una botella del mágico elixir, que en realidad no es más que una botella de vino.
Es por la tarde, los invitados a la boda lo están celebrando, pero Adina está perpleja al ver que Nemorino no está allí, y ella va retrasando el momento decisivo una y otra vez.
Nemorino, cuando llega encuentra a Dulcamara y se queja de que el elixir no ha surtido efecto y quiere otra botella, pero no tiene más dinero. Entonces, Belcore, que ve la oportunidad de dehacerse del rival le ofrece alistarse en la milicia a cambio de un buen dinero. Nemorino acepta, compra la botella, se la bebe y…se emborracha.
Justamente entonces, llega la noticia de que un tio muy rico de Nemorino ha muerto dejándole a él su fortuna, con lo cual todas las chicas muestran un renovado y gran interés en el muchacho que se deja querer, convencido de que esta vez el elixir ha funcionado. Adina, que ve el coqueteo de Nemorino con todas las muchachas siente celos, y sin quererlo derrama unas lágrimas, lágrimas que Nemorino ve cómo se escapan furtivamente de los ojos de su amada.
Adina compra la libertad de Nemorino a Belcore, que ya ve que ha perdido la partida y se retira del campo de batalla amoroso. Adina reconoce ante Nemorino su amor, que rebosa felicidad al ver su amor correspondido. Los dos, junto a los demás aldeanos despiden a Dulcamara que ha hecho un gran negocio en ese pequeño pueblo.
Final feliz para una ópera deliciosa, compuesta en sólo dos semanas por un inspiradísimo Donizetti.

lunes, 2 de abril de 2012

TRES CÁNTABROS MUY VINCULADOS AL CASO “ODYSSEY”


PAULINO LAGUILLO GARCÍA-BÁRCENA

MIEMBRO DEL CENTRO DE ESTUDIOS MONTAÑESES Y DE LA SOCIEDAD CÁNTABRA DE ESCRITORES

Como bien se ha escrito la reciente devolución a España del tesoro capturado hace cinco años en Aguas del Estrecho de Gibraltar por la empresa cazatesoros norteamericana “Odyssey Marine Exploration”, marca claramente un antes y un después en la protección del Patrimonio Arqueológico Subacuático y de cuya vital importancia da una idea el hecho de que tan solamente en el Golfo de Cádiz se considera que existen alrededor de un millar de pecios.

Sin embargo, como mal se está contando, no podemos menos los cántabros que alzar nuestra voz y elevar la más enérgica protesta cuando una televisión ignora olímpicamente a personas que padecieron en primerísimo plano una agresión tan miserable y cruenta en el mar a principios de siglo XIX, que fue precisamente lo que hizo Televisión Española en el reportaje sobre el caso “Odyssey”, emitido en el espacio “24 horas” próxima la media noche del jueves, día 29 de marzo.

La resolución de la justicia de los Estados Unidos favorable a nuestra nación en un litigio muy largo y complicado ha puesto de manifiesto, una vez más, la imperiosa necesidad de conservar a través de los tiempos documentos que puedan acreditar hechos y circunstancias más o menos relevantes, como ocurrió en este caso al demostrarse fehacientemente que el tesoro correspondía a la fragata española “Nuestra Señora de las Mercedes”, hundida en 1804 por un buque inglés cuando regresaba de América a España con 282 pasajeros y un valioso tesoro para la corona que fue valorado entonces en 4.736.153 pesos fuertes (Unos 500 millones de dólares).

En este acontecimiento histórico de resonancia mundial, la misma que tuvo hace algo más de doscientos años el ataque de un buque de la flota inglesa bajo el mando del vicealmirante Graham Moore produciendo el hundimiento de una embarcación española con muchas mujeres y niños que perdieron la vida en tiempos de paz, no se ha puesto de relieve suficientemente la valía de tres cántabros, dos de aquella época y uno contemporáneo.

Consabido es que dicha tragedia marítima se produjo cuando regresaban a España desde el puerto de Montevideo, transportando tres centenares de personas y un valioso cargamento de monedas de plata y oro acuñadas en Perú y Bolivia, las fragatas “”Medea”, “Fama”, “Santa Clara” y “Nuestra Señora de las Mercedes”, estando al frente de la flota el ilustre marino cántabro Joseph Joaquín de Bustamante y Guerra.

Brigadier y político destacado, no es en cambio tan conocida la fecunda etapa de gobernador de Montevideo de este insigne cántabro nacido en Ontaneda el día primero de abril de 1759. Etapa inmediatamente anterior a su regreso a España en tan fatídica expedición marítima y que será puesta en valor a corto plazo.

Menos conocido es aún que tan vergonzoso ataque de la Flota británica en tiempos de paz dio lugar a la declaración de guerra a Inglaterra el día 12 de diciembre del mismo año 1804 por parte de España, declaración que corrió a cargo de quien fuera primer ministro de Carlos IV (1800 a 1808), y de su hijo Fernando VII (1814 a 1816, Pedro Cevallos Guerra, primer español que se enfrentó a Napoleón al comienzo de la Guerra de la Independencia y que consiguió las más altas distinciones por su brillante carrera diplomática y política, entre ellas el Toisón de Oro. Había nacido en San Felices de Buelna, en el seno de una familia noble, el día 1 de agosto de 1759 y su primera biografía salió a la luz en 2007.

Y prácticamente desconocida es la ingente labor desarrollada desde hace muchos años en lo que hoy se denomina Plan Nacional de Protección del Patrimonio Arqueológico Subacuático (PAS) por el historiador e investigador cántabro, miembro de la Real Academia Española de la Historia y director hasta no hace mucho tiempo del Museo Marítimo del Cantábrico, José Luis Casado Soto.

Una labor que se remonta al año 1982 en la que en su condición de experto en tan compleja tarea participó en el VI Congreso Internacional de Arqueología Subacuática que tuvo lugar en Cartagena.

Allí se pusieron las bases de lo que iba a ser un estudio exhaustivo por parte de varias instituciones y que se iniciaba con capacidad de intervención en dicho patrimonio. El primero que lo hizo fue precisamente el Laboratorio para investigaciones Arqueológicas Subacuáticas (LIAS, 1983), con sede en el Museo Marítimo del Cantábrico y dependiendo de una institución hispano-americana. No pasaron muchos años cuando se fundó en Gerona el Centro de Arqueología Subacuática de Cataluña (CASC). Transcurrida una década lo hicieron el Centro de Arqueología Subacuática de Andalucía (CASA), en Cádiz, y el de Valencia, en Burriana. Tras el desarrollo de 22 campañas de campo, después de la jubilación de José Luis Casado Soto el LIAS ya no existe en el Museo Marítimo del Cantábrico y a nivel nacional subsisten con capacidad operativa el CASC y el CASA.

A lo largo de las décadas siguientes los avances en el estudio han sido posibles gracias al esfuerzo continuado y voluntarioso de un pequeño grupo de profesionales a nivel nacional, entre ellos José Luis Casado Soto, que tomaron verdadera conciencia de la necesidad de avanzar en los estudios y conocimientos de la materia sin la muy necesaria cooperación de la Administración Central.

Fue el problema provocado por la empresa pirática “Odyssey” el que hizo al Gobierno de España tomar conciencia de la suma importancia y necesidad de aplicar medidas tendentes a frenar el expolio de los fondos marinos. En el otoño de 2007 hubo una reunión en Valencia del Consejo del Patrimonio Español (Comunidades Autónomas y Estado) en la que se tomó el acuerdo de encargar a un grupo de expertos, entre los que se encontraba el director del Museo Marítimo del Cantábrico, la redacción de un Plan nacional para la Protección del Patrimonio Cultural Subacuático Español. (PNPPCSE).

Esta comisión, la más autorizada y conocedora del asunto por haber trabajado intensamente sin ayuda y con mucho amor propio en el mismo durante muchos años, fue incluso más allá de lo que se pedía, imponiéndose la tarea de Redactar un Libro Verde (Como ahora se llaman en Europa a los antes “Blancos”).

En dicho Libro Verde “se recogería la historia de esta actividad en España, se diagnosticarían los múltiples problemas detectados, se propondrían las medidas legislativas, metodológicas, de formación y operativas pertinentes para hacer honor al Convenio de la Unesco de 2001, firmado por España, Todo ello a fin de dar soporte y justificar científicamente y desde la experiencia acumulada lo que a continuación establecimos en el PNPPCS”, manifiesta José Luis Casado Soto.

Tanto el citado plan científico como el Libro Verde le fueron entregados en Cartagena, en junio de 2010, a la entonces ministra de Cultura, siendo aprobados por unanimidad, sin la menor corrección o reparo, en agosto del mismo año por el Consejo del Patrimonio Español y en una reunión plenaria celebrada en Palma de Mallorca.

Tan incansable y efectivo grupo de expertos tuvo el consiguiente reconocimiento de sus valiosos trabajos científicos y fue nombrado oficialmente por el Ministerio de Cultura Comisión Científica Asesora para todo lo concerniente al Patrimonio Cultural Subacuático Español, siendo uno de sus primeros pasos la firma del primer convenio internacional entre estados para la intervención en un proyecto conjunto y que se está poniendo en marcha entre el Gobierno Federal de USA y el Reino de España. Otro fue el estudio de los restos de la Flota de Indias que más buques perdió por culpa de terrible huracán en 1733 sobre los Cayos de Florida.

El hecho de que tras las primeras tres o cuatro reuniones de entonces no se les haya convocado de nuevo hace temer a tan eminente grupo de trabajo que se haya llegado a un estancamiento en el muy necesario avance que venga a evitar el expolio a que hasta ahora han estado sometidos los fondos marinos españoles.