Motivado por el reciente
fallecimiento de Windy (nuestro amigo y compañero de Grupo) los supervivientes
del Grupo Musical “ The Boys “, de Los Corrales de Buelna, lamentablemente una
vez más (y muy tristemente… igual que
hicimos, ya hace años, con nuestro inolvidable Carlos Urreta) debemos
testimoniar nuestro dolor por la pérdida del amigo y compañero de aventuras
musicales, en nuestra adolescencia y juventud en ¡ aquéllos maravillosos años
60 ¡
Y qué mejor manera de no olvidar al amigo
y compañero, que recorrer, aunque sea muy brevemente, su trayectoria en este
Valle de Lágrimas. Así que vayamos a ello, pero recordando los buenos momentos…
las lágrimas las dejamos para la familia y amigos, en la intimidad.
Miguel Ángel Pérez García era el tercer hijo de Antonio y Faustina.
Estos formaban la familia de “Los Gallegos de la Pontanilla”, dada la
procedencia del padre de familia. Miguel Ángel se educó, como todos los hijos
de los empleados de NMQSA, en las Escuelas de los Hermanos de la Salle de Los
Corrales de Buelna. Fue en su más tierna infancia y en esta escuela, donde
quedo “bautizado”, ya para siempre, como Windy… Y ello debido a que en cierta
ocasión, en el Cine de Los Hermanos de La Salle, proyectaron una serie de
películas del Oeste donde uno de los personajes más populares era el denominado
“Viejo Windy”. Este veterano vaquero tenía una característica física peculiar
que lo hacía entrañable: un más que notable estrabismo. Dado que Miguel Ángel
tenía también un pequeño estrabismo, pues el graciosillo de la clase (no
diremos aquí su nombre, por obvias razones) cada vez que salía el “Viejo Windy”
en pantalla gritaba ¡pero si es igualito
que Miguel el Gallego¡ Esta fue la ceremonia bautismal oficial que determinó:
ir olvidando el Miguel Ángel paulatinamente… hasta desaparecer totalmente, una
vez ya sustituido por el cariñoso “Windy”.
Y mientras Windy crecía y se formaba… El
Hermano Tarsicio, Director del Colegio, formó en los años 50 del pasado Siglo,
una excelente Escolanía en el Colegio de Las Salle. A tal efecto seleccionó a
las mejores voces de la Escuela, obviamente entre ellas estaba Windy y sus
otros compañeros de futuras aventuras musicales. Nuestro amigo tenía una bonita
2ª voz y sus “dúos” eran preciosos. De la Escolanía, Windy y amigos, pasaron al
Coro Parroquial de Don Guillermo.
Por otra parte, en el campo de fútbol del
colegio (como buen hermano de Toño “el Gallego” y amigo de “Uco Iglesias”,
ambos iniciando ya su carrera de futuros notables futbolistas) nuestro Windy
apuntaba maneras de buen futbolista. Pero en honor a la verdad… Aunque era un
gran estilista futbolístico, es pertinente indicar que: como era algo “vaguete”
y no metía mucho la pierna… pues que no pudo alcanzar a su hermano Toño en tal
disciplina deportiva. El deporte rey perdió una promesa, pero otras actividades
y su carisma le harían notablemente popular.
Dado que el fútbol quedó en una actividad
deportiva más, como otras muchas que practicaba habitualmente, y puesto que su
pandilla de amigos, igual que él, profesaban una muy notable pasión por la
música del momento (Elvis, Shadows, Duo Dinámico,… The Beatles vendrían más
tarde) decidieron formar, al amparo del Hermano Gregorio, un grupo musical.
Fue así como nacieron “Los Existencialistas” (nombrecito proscrito en su
momento y que algún disgusto les causó. Algún día hablaremos de ello ). Fue
este grupo ( formado por Windy, Nacho, José Luis, Juanma y Pey ) el embrión de
lo que más adelante serían los populares Boys ( The Boys ).
Fue en plena década de los 60 cuando quedó
ya formado y consolidado el Conjunto Musico-Vocal The Boys que, emulando a los
ya famosos The Beatles y demás grupos españoles del momento (Pekeniques,
Mustang, Sirex ), logró un lugar preferente en el panorama musical de la
provincia de Santander ( ahora Cantabria ) y otras regiones españolas. En este
grupo Windy fue pieza importante, dada sus capacidades para el “Bajo Eléctrico”
y su 2ª Voz.
No puedo dejar de narrar la anécdota
siguiente… En aquélla época el equipamiento de un grupo de Rock era muy costoso
y lesivo para las economías familiares, hasta tal punto que los padres de Windy
tuvieron que vender una vaca para poderle comprar su primer “Bajo Eléctrico”.
Concluidos sus estudios con los Frailes de
La Salle ingresó, como la mayoría de los hijos de empleados, en la Fábrica de
Nueva Montaña Quijano SA. Y a partir de aquí ya fueron en paralelo sus
carreras: musical en The Boys y profesional en NMQSA. Windy siempre manifestaba,
en sus tertulias entre amiguetes jubilados, con su característico estilo
retórico “aquéllos años fueron
super-cojonudos, qué bien nos lo pasábamos ¡coño que éramos muy felices!” Francamente ( … ya que era época de Franco) tuvo una juventud privilegiada.
Aquéllos hermosos años ya iban forjando el
carácter y la personalidad de nuestro Windy, algo que, junto con su peculiar
carisma, determinarían su popularidad a lo largo de su vida. Es curioso
constatar los efectos que en las personas producen una sana y fructífera juventud.
No es este el momento de hablar de los
éxitos de Los Boys dado que el protagonista es Windy, pero sí es preceptivo, en
su memoria, incluir algunos momentos de The Boys, una vez ya definitivamente
conformado por:
Carlos Urreta: Cantante (QEPD)
Nacho Salmones: Batería y Voz
Juanma: Guitarra Solista y Voz
Pey: Guitarra Rítmica y Voz
Así que estos eran los Boys de
Windy en los años 60… Unos chavalotes que compaginaban sus actividades
escolares y laborales, con sus estudios musicales y sus, cada vez más,
numerosas actuaciones y conciertos en: festivales, salas de fiestas, teatros,
fiestas sociales, celebraciones locales. Tales actuaciones, les obligaba a una
cuasi dedicación plena a la música y por tanto a una continua y acelerada
preparación musical. Todo ello con el objetivo de la tan ansiada
profesionalidad, en esta su vocacional actividad.
Nobleza obliga indicar que
hubo notables y generosos personajes de Los Corrales de Buelna, que mucho
hicieron por este grupo… Ya habrá momento en que reciban de nuestra parte su
merecido homenaje. Aunque también es bien cierto remarcar que el hecho de vivir
en Los Corrales no favorecía, por obvias razones y circunstancias, el
desarrollo de un grupo musical, a diferencia de lo que ocurría en Madrid o
Barcelona en aquéllos tiempos.
Pero
como ocurría con cierta frecuenta en aquéllos maravillosos años, el Servicio
Militar truncó las ilusiones de unos chavales que ya, con el “Carné de Artistas
Profesionales” en sus bolsillos, aspiraban a dedicarse de manera plena, como
profesionales de hecho y derecho, a la música. Su cotización en el mercado de
la época bien les permitiría vivir de la música. Así que la “Mili”, de algunos
componentes del grupo, fue el final de tantos esfuerzos, sueños e ilusiones.
Una vez deshecho el grupo, nuestro Windy (empleado de NMQSA) se dedicó a su actividad laboral y a formar una familia… Y
como se casó con una linda chavaluca de Reinosa y como “tiran más dos esas, que
dos carretas” pues la moza de Reinosa logró llevarse a Windy a trabajar a la
Naval de Reinosa. Allí desempeñó un puesto importante en el Dpto de Seguridad y
Condiciones de Trabajo. Es obvio decir que Windy sentó cátedra en Reinosa, las
crónicas de la Villa Campurriana lo atestiguan.
Pero Windy siempre fue un “culo inquieto”…
Un buen día “La Ford” de Valencia le fichó para su Dpto de Seguridad y
Condiciones de Trabajo, donde también logró éxitos profesionales, los cuales le
proporcionaron status y un notable desarrollo profesional durante muchos años…
Pero aquí no termina la carrera de Windy, ya se sabe: la monotonía fabril;
estando, además, lejos de la “tierruca”, pues que lo llevaba fatal… Así que un
buen día, aprovechando la coyuntura económica del momento, regresó a su
Cantabria natal donde se estableció como empresario… Pero tampoco esto debió satisfacer
a nuestro Windy, dado que se embarcó en diversos proyectos profesionales… Hasta
que recaló, ya definitivamente, en FCC
Construcción
donde se jubilaría.
Es una obviedad decir que en todas las
actividades profesionales y lugares donde ejerció, nuestro Windy dejó huella
indeleble…
… Un mal día el feliz jubileo de
Windy se deterioró cuando le detectaron una muy mala dolencia (a él, que nunca
había tenido ni una simple gripe) que en poco meses puso el The End a su vida.
Miguel Ángel (nuestro entrañable Windy) fue
una buena persona, despierta, muy espabilada -así le decían los viejos del lugar
y sus compañero de trabajo-, inquieta pero a la par “bon vivant”, elegante y
con un carisma que le permitía hacer amigos en cualquiera parte y con
cualquiera persona. En su familia le valorarán en su justa medida, nosotros lo
hacemos como amigos y compañeros.
¡¡¡ WINDY,
DESCANSA EN PAZ
!!!